Quisiera que todas las casas fueran de chocolate, colegios, ciudades, y pueblos. También ríos de chocolate, animales , personas y también playas. Cuando tengamos hambre nos pegaríamos un bocado. Y en cima de las montañas en lugar de haber nieve hubiera chocolate. Y si hubiera una gran sombrilla para que no se derritiera y tener chocolate para que todo el mundo lo comiera.
viernes, 6 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bueno, pero habría que acompañar las comidas con un buen vaso de leche. ¿No crees?
ResponderEliminarÁnimo,hay que seguir escribiendo u moviendo la materia gris.